Tres de cada 4 españoles han sido víctimas de un intento de estafa en el último año: cómo evitarlas y perfil de las víctimas

Los emails y los SMS son las vías más utilizadas por los ciberdelincuentes para intentar engañar a sus víctimas. (Foto: Pixabay).
Los ciberataques no dejan de crecer y perfeccionarse. En el último año, un 75 % de los españoles han sido víctimas de algún intento de estafa a través de ese tipo de prácticas delictivas

Según los datos extrapolados de la encuesta llevada a cabo por el comprador Idealo, tres de cada cuatro españoles han sufrido un intento de estafa en el último año.

Los emails y los SMS son las vías más utilizadas por los ciberdelincuentes para intentar engañar a sus víctimas. Frente a campañas de fraude que cada vez son más sofisticadas, la mejor defensa es actuar siempre con precaución.

Pérdidas millonarias

2024 batió todos los récords en lo que a ciberestafas se refiere. A nivel global, estos delitos generaron pérdidas económicas por valor de 1,03 billones de dólares.

Los expertos destacan que los ciberestafadores se mantienen a la vanguardia y mejoran de forma constante sus métodos, utilizando herramientas avanzadas como la Inteligencia Artificial y técnicas de ingeniería social. Esto ha dado lugar a que el pasado año estos delictos causaran más daños financieros que nunca.

El perfil de las víctimas

Cualquier persona puede acabar siendo víctima de un fraude de este tipo. No obstante, los miembros de la Generación Z (quienes tienen entre 16 y 24 años) son los que detectan más rápidamente estas situaciones. Ocho de cada diez manifiestan haber sido víctimas de un intento de ciberestafa en los últimos meses.

En el extremo contrario están los baby boomers. Quienes tienen entre 55 y 64 años son los menos conscientes de este tipo de fraudes. Hasta un 32 % de ellos reconocen que han recibido algún correo electrónico o SMS sospechoso en el último año.

El phishing, la estafa más común

El intento de estafa más habitual es el phishing, en el que el delincuente trata de engañar a su víctima para que le revele información confidencial como los números de su tarjeta de crédito o las contraseñas de acceso al servicio de banca online.

El atacante se suele hacer pasar por una entidad confiable, como un banco o una Administración Pública. Se comunica con la víctima a través de correo electrónico, un SMS, una llamada telefónica o incluso un mensaje en redes sociales. 

El mensaje crea siempre una sensación de urgencia en el receptor, para que este no se pare a pensar y dé sus datos. Por ejemplo "su cuenta va a ser bloqueada si no accede a la web" (y aporta un enlace para hacerlo) o "hay una devolución de X euros a su nombre. Para recibirla acceda la web desde este enlace".

Un 41 % de las personas encuestadas para el estudio de Idealo manifiestan haber recibido este tipo de mensajes por correo electrónico en el último año. Un 35 % han recibido mensajes de este tipo vía SMS.

La tercera estafa más frecuente son las supuestas llamadas de publicidad, en las que se intenta obtener a toda costa los datos personales de la víctima. 

Balance de seguridad del INCIBE

El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) ha presentado su balance de ciberseguridad de 2024. Los datos revelan que, a través de su equipo de respuesta a incidentes de ciberseguridad, se gestionaron un total de 97.348 incidentes, un 16,6 % más que en 2023. De ellos, un 67,6 % afectaron a la ciudadanía y un 32,4 % a las empresas.

No todos los incidentes reportados tienen que ver con estafas, pero sí muchos de ellos. Se gestionaron hasta 38.000 incidencias relacionadas con fraude online, la gran mayoría vinculadas con el phishing (21.571 casos); y se tramitaron 2.122 incidentes de tiendas online fraudulentas.

Para los expertos, el aumento en el número de incidencias tratadas por el INCIBE significa dos cosas. La primera, que los intentos de fraudes online siguen creciendo. La segunda, que los ciudadanos tienen más información sobre estos temas y empiezan a denunciar con frecuencia tanto los intentos de estafa como los casos en los que no han detectado el fraude y han acabado siendo víctimas.

¿Cómo se pueden evitar las estafas online?

Los consejos básicos de seguridad son:

  • Verificar siempre la autenticidad del remitente de correos electrónicos o mensajes.
  • No acceder a la web a través de un enlace que llega en un email o en un SMS.
  • No compartir datos personales. Si contacta una empresa o una Administración con la que se está vinculado, esta debería tener los datos, no los va a pedir.
  • Usar contraseñas complejas y seguras en todos los servicios online y cambiarlas con frecuencia.
  • Denunciar tanto los fraudes consumados como los intentos de fraude.