Candón, el paratriatleta que sueña con hacer historia con ayuda de todos

El teniente de Infantería José Manuel Candón sufrió un accidente en la Academia de Ingenieros del Ejército de Hoyo de Manzanares mientras practicaba la desactivación de explosivos, antes de incorporarse a la misión de la OTAN en Líbano en 2011. Allí murieron cinco de sus compañeros y él sufrió varias lesiones que le han obligado a pasar por 35 operaciones de cirugía estética. Además, perdió por completo la vista en un ojo y en el otro la tiene muy limitada. El Estado le denegó una indemnización por responsabilidad patrimonial y vive con menos de 1.500 euros al mes junto a su mujer y a sus dos hijos.

Ante esta situación, cualquiera puede ponerse en el lujar de José Manuel Candón e imaginar el calvario psicológico por el que ha pasado. Sin embargo, con el apoyo de su familia, ha conseguido encontrar un motivo para levantarse cada mañana con una ilusión incomparable. El deporte se ha convertido para él en un modo de vida y por eso quiere cumplir su sueño de convertirse en el primer paratriatleta con discapacidad visual capaz de finalizar el Campeonato de Europa de Triatlón Cross XTERRA que se celebrará el 20 de Agosto en Zittau, Alemania. “El deporte es lo que mueve mi mundo. Yo mis horarios diarios los planteo en torno a los entrenamientos”, explica el hombre que entrena al menos tres horas diarias durante seis días a la semana.

Empezó a salir en bici para pasear porque siempre había practicado ciclismo, pero sacó fuerzas para convertirse en un paratriatleta campeón de Andalucía de ciclismo, duatlón y triatlón. En cambio, los campeonatos nacionales ya le han quedado pequeño porque a él lo que le gusta es competir en la alta montaña más exigente, pero este tipo de pruebas la Federación Española de Triatlón no las contempla para la categoría de deficientes visuales. En cambio, él quiere hacerlo porque “nadie se ha atrevido a participar en una prueba de este estilo con tándem".

Sin embargo, José Manuel Candón ha tenido que recurrir al crowdfunding para poder vivir su gran aventura sin sacrificar el bien estar de su familia. Necesita un tándem especial porque el que tiene no deja de ser una bicicleta de paseo que no aguantaría la dureza de la prueba, puesto que hay que ascender más de 1.000 metros por encima de colinas escarpadas y descender por caminos peligrosos.

La calidad del tándem es fundamental

Necesita un tándem Zion MPSX con ruedas de 27,5 pulgadas para la prueba. Esta montura vale 4.000 euros aproximadamente y la hazaña tendría un coste total de 8.000 euros, incluido el precio del envió del material, los viajes y los alojamientos. Lleva solo 150 euros recaudados hasta el momento, pero le queda algo más de un mes para lograrlo. Dentro de sus posibilidades, si con las aportaciones de la gente se queda cerca de conseguir esa recaudación, está dispuesto a poner dinero de su bolsillo y renunciar a los pequeños lujos que se puede permitir, como llevar a sus hijos “el fin de semana al Burger King”. Sus opciones de terminar la carrera crecerían muchísimo con el tándem adecuado y hace un llamamiento al fabricante para que se lo deje prestado durante un mes, pero de momento no obtiene ninguna respuesta. “Nos dolería mucho ir hasta allí y por culpa de la bicicleta no poder terminar la prueba”.