Adiós a la leyenda, adiós a Luka Modric
Era casi un secreto a voces, aunque algunos pensaban que aguantaría una temporada más. Pero no. A sus 39 años, Luka Modric ha anunciado su salida del Real Madrid en sus redes sociales, poniendo fin a una etapa de 13 años que lo consagra como una de las mayores leyendas que ha vestido la camiseta blanca.
Este fin de semana será su último partido en el Santiago Bernabéu, su casa, ante la Real Sociedad. Allí, los aficionados tendrán la oportunidad de despedirse de un futbolista irrepetible.
Más allá de su palmarés, que es impresionante, siendo el jugador con más títulos en la historia del club, con 6 Champions League, 4 Ligas, 5 Mundiales de Clubes, 5 Supercopas de Europa, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España, Modric será recordado por su elegancia en el campo, su inteligencia táctica y su fidelidad al escudo del Real Madrid. Nunca una mala palabra, nunca un mal gesto.
El croata fue pieza clave en el centro del campo durante una de las épocas más exitosas del club, formando junto a Kroos y Casemiro un tridente histórico que rivaliza con el de Xavi, Iniesta y Busquets en el Barcelona. Ya solo queda Carvajal de aquel once inicial en final de la Champions de 2014, cuando empezó todo.
Modric llegó en 2012 procedente del Tottenham por 42 millones de euros. Primero lució el dorsal 19, pero con el tiempo heredó el '10', que ahora queda libre y con un peso simbólico inmenso.
En 2018, ganó la Champions y lideró a Croacia hasta la final del Mundial. Ese desempeño le valió el Balón de Oro, superando a Cristiano Ronaldo y Antoine Griezmann.
La reacción del mundo del deporte no se ha hecho esperar. Futbolistas, excompañeros y leyendas como Alcaraz, Sergio Ramos y el propio Cristiano Ronaldo han querido despedirse públicamente de uno de los jugadores más queridos del fútbol moderno.
El propio Modric ha lanzado un texto muy emotivo en su Instagram, en el que se puede leer:
Ha llegado el momento. El momento que nunca quise que llegara, pero así es el fútbol, y en la vida todo tiene un principio y un final… El sábado jugaré mi último partido en el Santiago Bernabéu.
Llegué en 2012 con la ilusión de vestir la camiseta del mejor equipo del mundo y con la ambición de hacer cosas grandes, pero no me podía imaginar lo que vino después.
Jugar en el Real Madrid me cambió la vida como futbolista y como persona.
Me siento orgulloso de haber formado parte de una de las épocas más exitosas del mejor club de la historia.
Quiero dar las gracias de corazón al club, especialmente al presidente Florentino Pérez, a mis compañeros, entrenadores y a toda la gente que me ha ayudado durante todo este tiempo.
A lo largo de estos años he vivido momentos increíbles, remontadas que parecían imposibles, finales, celebraciones y noches mágicas en el Bernabéu… Lo hemos ganado todo y he sido muy feliz. Muy, muy feliz.
Pero más allá de los títulos y las victorias, me llevo en el corazón el cariño de todos los madridistas. De verdad que no sé cómo explicar la conexión tan especial que tengo con vosotros y lo apoyado, respetado y querido que me he sentido y me siento. Nunca olvidaré cada ovación y todos los gestos de cariño que habéis tenido hacia mí.
Me voy con el corazón lleno. Lleno de orgullo, de gratitud y de recuerdos imborrables. Y aunque, tras el Mundial de Clubes, ya no vaya a vestir más esta camiseta sobre el césped, yo siempre seré madridista.
Nos volveremos a ver. El Real Madrid siempre será mi casa. Para toda la vida.
Aunque deja el Real Madrid, Modric no se retira. Su intención es llegar al Mundial de 2026 con la selección croata en la mejor forma posible. Su próxima parada se sabrá tras el Mundial de Clubes este verano, pero lo que está claro es que su leyenda aún no ha terminado de escribirse.