La AEMPS ordena la retirada de los collares antiparasitarios SCUDO para perros y gatos

Collares antiparasitarios

Sanidad alerta del riesgo que suponen estos productos no autorizados, utilizados para combatir pulgas, garrapatas y prevenir la leishmaniosis

La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha emitido una alerta que afecta a todos los collares antiparasitarios de la marca SCUDO. Deben ser retirados del mercado de forma inmediata. El motivo es grave ya que estos productos, comercializados por la empresa SCUDO VET S.L., no han pasado por el proceso obligatorio de evaluación ni han sido autorizados oficialmente como medicamentos veterinarios en España.

La medida, publicada el 23 de mayo de 2025, afecta tanto a los collares destinados a perros (en sus versiones de 38 cm, 62 cm y 68 cm) como a los dirigidos a gatos. Según la AEMPS, estos artículos contienen como principios activos imidacloprid y flumetrina, dos sustancias habitualmente empleadas en la prevención de parásitos externos como pulgas y garrapatas, así como en la reducción del riesgo de transmisión de la leishmaniosis, una enfermedad potencialmente grave.

Sin embargo, al no haber sido sometidos a los controles reglamentarios, su calidad, seguridad y eficacia no están garantizadas, lo que puede suponer un riesgo para la salud animal.

¿Por qué se retiran estos productos?

La legislación española es clara en este punto: cualquier producto que declare propiedades terapéuticas para animales y contenga principios activos debe considerarse un medicamento veterinario. Y, como tal, necesita pasar un riguroso proceso de evaluación previa por parte de la AEMPS. Este proceso tiene como finalidad proteger tanto a los animales como a los usuarios de posibles efectos adversos o ineficacia del tratamiento.

En este caso, los collares SCUDO no han pasado por ese filtro. La agencia no ha podido confirmar la composición real, ni comprobar si las dosis declaradas son correctas, ni validar si el producto actúa como se promete. En consecuencia, se desconoce el alcance real de sus efectos o posibles riesgos.

La AEMPS ha decidido, por tanto, aplicar una medida cautelar de retirada como mecanismo de protección ante un producto que no cumple con las garantías sanitarias requeridas.

¿Cómo saber si un medicamento veterinario es seguro?

Ante esta situación, la AEMPS ha aprovechado para recordar algunas pautas clave dirigidas a quienes tienen animales bajo su responsabilidad:

Adquirir siempre medicamentos veterinarios en canales autorizados, como oficinas de farmacia, distribuidores comerciales registrados o entidades ganaderas reguladas.

Verificar si un producto está debidamente autorizado en España consultando la base de datos CIMAVET.

Este registro oficial incluye todos los medicamentos veterinarios que han superado los controles necesarios y han recibido el visto bueno de las autoridades sanitarias. Si un producto no figura en él, es preferible no usarlo, aunque su venta sea accesible a través de internet o tiendas no especializadas.

La salud animal, en juego por la venta de productos ilegales

Los collares antiparasitarios son una herramienta habitual en la lucha contra enfermedades como la leishmaniosis, especialmente en zonas endémicas. Pero su uso debe estar basado en garantías sanitarias y datos científicos contrastados. Productos como los collares SCUDO, que carecen de autorización sanitaria, ponen en riesgo la salud de los animales.

La AEMPS insiste en que este tipo de irregularidades no son tolerables. Cada medicamento veterinario debe estar sometido a controles estrictos que aseguren que su aplicación sea segura, eficaz y adecuada a la especie para la que está destinado.