Según ha explicado en rueda de prensa el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, este cálculo se basa en los perjuicios causados a la actividad económica y en los daños materiales ocasionados a edificios, infraestructuras y bienes tanto del Ayuntamiento como de los ciudadanos.
Por ello, Almeida entiende que concurren "tanto los requisitos jurídicos como los supuestos de hecho" para declarar Madrid zona catastrófica, y ha pedido al Gobierno "que responda a la mayor brevedad posible" y así permita "aliviar la situación".
Numerosos municipios de la Comunidad de Madrid han planteado la posibilidad de exigir su declaración como zona catastrófica tras la nevada del fin de semana, y Colmenar Viejo ha sido el primero que ha tramitado formalmente la petición.