El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha replicado este jueve a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que «no es una necesidad real» y «no tiene sentido» la creación de una policía autonómica madrileña tal y como ha reclamado la dirigente popular tras los incidentes con el movimiento 15M. Camacho le ha recordado el actual momento de crisis y le ha recomendado garantizar «los servicios básicos de los madrileños como la Sanidad o la Educación».
«En un momento de crisis donde muchas de las comunidades gobernadas por el PP están poniendo de manifiesto lo complicado que supone mantener los servicios básicos como la sanidad o la educación, el plantearse crear un policía autonómica, en este momento, no es de recibo, creo que debe de asegurar el resto de servicios públicos», ha dicho Camacho en rueda de prensa en el Ministerio.
Ha recordado que «los madrileños y los españoles valoran muy favorablemente la labor que hacen la Policía y la Guardia Civil» y ha recordado que se tratan de «dos de las instituciones mejor valoradas». «La propuesta de la presidenta de la Comunidad no se corresponde con una necesidad real y no tiene ningún sentido plantearse en un momento en el que se están poniendo en riesgo la educación y la sanidad», ha insistido.
El titular de Interior ha defendido la actuación de la Policía en los últimos meses y en concreto en relación con los indignados y durante la visita del Papa. Ha argumentado que «quien haya estado en la Puerta del Sol estos meses habrá observado presencia policial continua y los policías que han desarrollado el operativo lo han hecho bajo mucha tensión y en circunstancias de trabajo no adecuadas y han desarrollado su trabajo en general de manera adecuada».
Además, Camacho ha negado que desde el Gobierno o desde su Departamento se impartan instrucciones políticas a la Policía sobre cómo actuar con el 15M y ha explicado que todas las decisiones policiales se han tomado en base a criterios operativos.
«No han existido instrucciones políticas desde el Gobierno, no se ha dado ninguna instrucción respecto de determinados manifestantes ni comportamientos distintos respecto a otros», ha dicho Camacho tras la publicación de varias instrucciones en las que la Policía establecía procedimientos distintos entre una concentración de indignados y otra de ciudadanos libios.
Ambas tenían lugar la tarde del pasado 22 de agosto en Madrid y ninguna había sido autorizada pero en el caso de los indignados se ordenaba permanecer a distancia de los concentrados para evitar incidentes.
«Que no existan más problemas de los necesarios»
Sin embargo, el ministro ha explicado que «los criterios que utiliza la Policía son siempre los mismos: operativos y técnicos y perfectamente desarrollados a lo largo de los años que permiten que en momentos de tensión no existan más problemas que los absolutamente necesarios».
Para reforzar esta tesis, el ministro se ha referido a la alegación que este jueves ha cursado la Unión Federal de Policía (UFP) en Bruselas. Según ha dicho Camacho, este sindicato lo que hace es reclamar instrucciones políticas para la Policía, algo que ha calificado como «curioso» y que demuestra que hasta ahora no las ha habido. «Con los resultados que se están teniendo como la visita del Papa, que ha sido un éxito, deben seguir siendo los policías los que establezcan estos servicios», ha zanjado.
De cara al futuro Camacho ha dicho que se mantendrán los dispositivos de seguridad «para que todos el ciudadanos puedan usar la calle sin violencia y en condiciones de seguridad, para ellos mismos y para todos los ciudadanos».