Scarlett Johansson no era consciente cuando se hizo esas fotos desnuda, delante del espejo de su habitación y tumbada en la cama, de que iban a aparecer en la red y se iban a extender como un virus y lo que es más importante, iban a crear moda.
Ahora Johansson habla sobre ese episodio de su vida a la revista Vanity Fair. La actriz asegura que las fotografías se las hizo hace tres años para enviárselas a su entonces marido, Ryan Reynolds.
«Se las mandé a mi marido hace tres años. Lo cual no tiene nada de malo. No es que estuviera grabando una película porno, aunque eso tampoco tiene nada de malo», señala.