Patronal y sindicatos han logrado acercar posturas para la reforma de la negociación colectiva aunque todavía siguen reunidos el presidente de la CEOE, Juan Rosell, y los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y de UGT, Cándido Méndez, en un encuentro clave para ambas partes.
La CEOE ha cambiado su actitud respecto a la semana pasada y se muestra más flexible en determinadas cuestiones fundamentales para esta reforma, según informaron a Efe fuentes sindicales.
La aparente mejora de relaciones se produce un día antes del encuentro que mantendrán los dos líderes sindicales con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien les ha citado para informarles sobre el pacto por el euro que se aprobará en el Consejo Europeo de los próximos jueves y viernes en Bruselas.
Estas negociaciones bipartitas han pasado por momentos de dificultad, especialmente por las discrepancias en cuestiones de flexibilidad interna de las empresas o la vigencia de los convenios.
El viernes pasado, CCOO y UGT advirtieron de que las posiciones con la patronal seguían «distanciadas» porque la CEOE-CEPYME había recuperado sus anteriores planteamientos de máximos, mientras que la patronal criticaba a los sindicatos por pretender conseguir «más poder».
Sin embargo, este lunes se celebró una reunión, tras la que se produjo un cambio de actitud en la patronal, que ahora se muestra más flexible en determinadas cuestiones, según explicaron fuentes sindicales.
Aunque la reforma de la negociación colectiva no es el objetivo principal del encuentro de mañana, Toxo y Méndez previsiblemente informarán a Zapatero de la marcha de las conversaciones a pesar de que no se haya alcanzado un acuerdo definitivo y de que prosigan más allá de esta semana.
Las mismas fuentes dijeron que no creen que el objetivo del Gobierno sea presentar en el Consejo Europeo de los días 24 y 25 algo que aún negocian las organizaciones sindicales y patronales, aunque desde el Gobierno se ha insistido en que sería bueno contar con las líneas generales del acuerdo para esa cumbre.
Por otra parte, patronal y sindicatos insisten en que no haya interferencias por parte del Ejecutivo, a pesar de lo cual la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, afirmó hoy que la vinculación entre salarios y productividad debe ser el «fundamento» de la reforma de la negociación colectiva.
Además, Salgado defendió que se incremente la flexibilidad en cada empresa y subrayó que para competir con otra compañía es necesario tener mayor flexibilidad, tanto en el ámbito salarial como en el de los horarios.
En este sentido, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado subrayó que la negociación colectiva es un asunto entre patronal y sindicatos e insistió en que el Gobierno es «respetuoso» y quiere dejar a los interlocutores que avancen, aunque expresó su deseo de que se alcance un acuerdo cuanto antes.
Para la secretaria de Estado de Empleo, Mari Luz Rodríguez, esta reforma está planteada para ver cuál es nuestro modelo de negociación colectiva y no cómo se fija una condición de trabajo concreta, como es el salario por muy importante que sea.
Desde el PP, su secretario de Economía y Empleo, Álvaro Nadal, planteó hoy que los salarios se liguen a la tasa de desempleo, ya que el actual esquema de determinación salarial pactado entre empresarios y sindicatos no funciona.