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Europa mira con preocupación a Austria

NIL04 VIENA (AUSTRIA) 20/05/2016 .- El candidato del partido ultranacionalista populista FPÖ Norbert Hofer (d) y el líder del partido, Heinz-Christian Strache (i), durante un acto electoral celebrado en Viena, Austria, hoy, 20 de mayo de 2016. Alexander Van der Bellen quedó segundo en la primera ronda de los comicios, el pasado día 24, con el 21,3 por ciento de los votos, lejos del 35,1 por ciento alcanzados por Hofer. EFE/Christian Bruna

Los colegios electorales abrieron este domingo en Austria a las 07.00 horas (05.00 GMT) con dos candidatos que se disputan la Presidencia, uno ecologista y otro de la ultraderecha, en los comicios por la jefatura del Estado más reñidos en 70 años.

Unos 6,4 millones de ciudadanos mayores de 16 años están llamados a las urnas para elegir al que será el noveno jefe del Estado austríaco de la Segunda República, fundada en 1945.

Los locales electorales cerrarán a las 15.00 GMT y se espera que los primeros resultados provisionales se anuncien poco después.

Norbert Hofer, de 45 años, candidato del ultraderechista y euroescéptico Partido Liberal (FPÖ), parte con ventaja debido a su clara e inesperada victoria en la primera vuelta del pasado 24 de abril con un 35 % de los votos.

El segundo contendiente es Alexander Van der Bellen, un economista de 72 años que entre 1997 y 2008 lideró el partido ecologista y progresista Los Verdes y que se ha convertido en la esperanza de quienes buscan evitar la llegada de la extrema derecha a la Presidencia.

Según las encuestas, los comicios son especialmente inciertos ya que cualquiera de los dos puede ganar porque gran parte del electorado no decidirá su voto hasta el último momento.

Por primera vez desde el final de la II Guerra Mundial los candidatos de la segunda vuelta no pertenecen a ninguno de los dos grandes partidos tradicionales, el socialdemócrata y el conservador.

Hofer ha subrayado que en caso de ganar no se limitará al papel tradicional del presidente, un referente moral que representa al país en el exterior, sino que usará todas sus atribuciones, como la posibilidad de destituir al actual Gobierno de gran coalición entre socialdemócratas y conservadores.

El candidato ultra ha hecho del rechazo a los refugiados, a los que define como "inmigrantes económicos", un eje de su campaña, y los ha vinculado con el aumento del paro y la criminalidad.

El mensaje de "Austria y los austríacos primero", tanto para acceder al mercado laboral como a los servicios sociales, ha sido una de sus ideas recurrentes durante la campaña.

De ganar Hofer sería el primer ultraderechista que llega a la jefatura de un Estado de Europa Occidental y su triunfo podría alentar a otros partidos de la derecha populista en el continente.

La insatisfacción con la gestión de la crisis de los refugiados y el aumento del desempleo ha llevado a votantes descontentos a abandonar los partidos mayoritarios y apostar por el populista FPÖ.

Austria acogió en 2015 a 90.000 solicitantes de asilo, más del 1 % de la población del país, y, según diferentes encuestas, una parte significativa de la ciudadanía está descontenta con esa decisión.

EFE