«Acordamos coordinarnos para estar bien preparados ante un posible rebrote del virus de la gripe AH1N1 y prevenir su propagación», dijo durante la inauguración del curso escolar el secretario (ministro) de Educación Pública, Alfonso Lujambio.
Las dependencias de Educación Pública (SEP), Desarrollo Social (SEDESOL) y Salud (SSA) coordinaran esfuerzos para evitar contagios.
Entre las medidas adoptadas figura la de potenciar la higiene en los centros con el fin de evitar que las 224.000 escuelas del país presenten casos del virus, y en zonas de riesgo, como el sureste del país, de acuerdo a la SSA, se ha extremado el cuidado.
En Chiapas, el estado federado más afectado por la gripe, no comenzarán las clases hasta el día 7 de septiembre, en espera de que se estabilice la situación y evitar aglomeraciones que puedan propiciar más casos.
En total, un millón y medio de alumnos de preescolar a secundaria se han visto afectados por esta medida. En el estado de Oaxaca, también al sur, los responsables de la educación pública decretaron la alerta sanitaria en 14.000 escuelas, una medida que afecta a 1,3 millones de niños.
La capital de México, que sufrió una alerta sanitaria por los efectos de la epidemia de gripe A en abril y mayo, con el cierre de escuelas y centros de ocio durante varios días, comenzó las clases bajo una «alerta permanente», según el secretario de Educación del Distrito Federal , Mario Carrillo.
Hasta el pasado día 20 la gripe A ha causado en México 170 muertos y 19.712 heridos, según datos oficiales.