Cuando lleguen desde el cielo a nuestro país verán este letrero en el aeropuerto: «Uruguay, bienvenido al mundo». Y ante la puerta de migraciones lo leerán a la inversa: «Mundo, bienvenido a Uruguay». Los mensajes se encuentran en la moderna estructura del espléndido Aeropuerto Nacional de Carrasco, que acaba de ser inaugurado y estará operativo a partir de la segunda quincena de noviembre.
El edificio de la nueva terminal aérea, que ha costado unos 165 millones de dólares, ocupa un área de 45.000 metros cuadrados. La estructura posee ocho puertas de uso simultáneo para embarque, cuatro pasarelas telescópicas para transportar pasajeros a las aeronaves, 44 posiciones de check in y 24 mostradores de migraciones. El interior del edificio, que es de mármol en tonos claros, y totalmente vidriado, amplifica de manera extraordinaria la sensación de amplitud. Las escaleras, en los extremos, permiten ascender al mirador; familiares y amigos verán el aterrizaje de los aviones y el decolage de los mismos. La visión de la pista es espléndida.
La terminal, para ofrecer unos detalles más, digamos que contará con sistemas de cintas muy modernos, que llevarán el equipaje al entrepiso técnico tras haberlo paseado por todos los controles de seguridad, con máquinas de rayos equis, de manera automática; contará con cintas de reclamo con carrousel doble, y, en fin, tendrá 1.200 plazas de estacionamieno pagado.
Por cierto, constituye un extraordinario avance para el Uruguay, ya que se trata de una obra de alto valor arquitectónico, con tecnologías de vanguardia e innovaciones tecnológicas, que ha llevado adelante la Corporación América, tras varios años de trabajos, a partir de las autorizaciones del Gobierno del pasado quinquenio, por el presidente colorado Jorge Batlle.
El presidente del Uruguay, Tabaré Vázquez, de la coalición de izquierdas Frente Amplio, acaba de inaugurar esta obra realizada por capitales privados. Tras los discursos, de manera inesperada para todos (dos mil invitados a la ceremonia), el presidente de la República, Vázquez, invitó para proceder a la inauguración de la terminal, entregándole la tijera para el simbólico corte de la cinta de la fastuosa obra al ex presidente Batlle. Y así ocurrió. Este reconocimiento fue por todos elogiado. «Que terminen juntos inaugurando esta obra habla bien del Uruguay», dijo el candidato de los socialdemócratas colorados, Pedro Bordaberry, hoy tercero en los sondeos para las elecciones del venidero 25 de octubre. Batlle, por su parte, agradeció el reconocimiento de Vázquez, valorándolo especialmente, tras recordar que la izquierda del Frente Amplio se había opuesto férreamente a la realización de estas obras entregadas en concesión a una empresa privada. El dos veces presidente Julio María Sanguinetti lo definió como «lindo espectáculo cívico», resaltando la cultura del país y evocando, también, que el nuevo aeropuerto uruguayo en Montevideo mereció cerrada oposición de la izquierda por tratarse de capitales privados, y que ahora ha inagurado (a pocos días de las elecciones nacionales) con sobresaliente entusiasmo. Así son las cosas.
Quienes nos visiten a partir del 15 de noviembre, llegarán a este nuevo aeropuerto que nos llena de orgullo. Les esperamos.
Rubén Loza Aguerrebere