El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha avisado hoy a Mariano Rajoy de que sólo cabe «referéndum o referéndum» ante el reto secesionista en Cataluña y que además en esa consulta sólo podrían votar los catalanes, como sólo los británicos votaron en el «brexit» pese a que afectaba a toda la UE.
«Señor Rajoy, referéndum o referéndum. O sea, o solución democrática pactada o solución democrática con la legalidad internacional», ha subrayado Tardá nada más subir a la tribuna en su intervención en el debate de investidura.
A su juicio, «no cabe ninguna otra, sólo cabe una solución democrática al conflicto entre el Reino de España y Cataluña», frente a la actuación del PP, que ha resumido en «autoritarismo, fuerza y violencia judicial».
Tras poner varios ejemplos sobre referéndum pactados en otros países, ha señalado que en todos esos casos fueron los ciudadanos de esos lugares quienes decidieron y «no todos los afectados».
Pero, ha continuado, el PP «está en otra onda» y participan de otra cultura política, «más semejante a la de Turquía con los kurdos» o a la Serbia de 1990, con «autoritarismo, fuerza y violencia judicial».
Ha aludido a los intentos de diálogo de los últimos presidentes catalanes y la respuesta ha sido «recurrir al Tribunal Constitucional» y ha puesto también el ejemplo de la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, que puede ser juzgada, por dar cumplimiento a lo aprobado en la Cámara, donde radica la soberanía del pueblo.
Tardá se ha referido a las apelaciones a la Constitución que hace el PP, que «se han cargado cuando les ha interesado», como cuando el Tribunal Constitucional, «corrompido en sus funciones por su absoluta falta de imparcialidad», «se cargó la voluntad nacional del pueblo de Cataluña expresada en referéndum» por el Estatuto.
A su juicio, «ni tan solo con el uso de la fuerza bruta» se vencerá a Cataluña, porque ya no son los anos treinta del siglo pasado.
Ha acusado al PP de ser «más que demócratas, nacionalconstitucionalistas», y por eso hacen uso de la «violencia judicial», ya que hay 401 demandas judiciales contra cargos electos catalanes relacionados con el «proceso».
Tardá ha dudado de la separación de poderes del Estado, pero, ha continuado, sí forma parte de organismos de derechos humanos, por lo que, si son juzgados esos cargos por poner urnas para pedir su opinión a los catalanes, será «un conflicto político», que terminará en los tribunales internacionales de derechos humanos.
Tras afirmar que a «más represión mas contestación pacifica y cívica» de los catalanes, ha augurado que la lista de los imputados crecerá, porque tienen «conciencia y memoria» de su historia.
«No vamos a aceptar la castración química del Parlament -ha precisado- y si inhabilitaran a Forcadell, se la ratificará en el cargo».
Tardá también ha aprovechado su intervención para decir a Rajoy que a pesar de que «16 millones ciudadanos votaron a partidos que se comprometieron a impedir que usted continuase como presidente», finalmente será investido.
«Dé las gracias a los grandes poderes económicos y a los bancos, a algunos grandes medios de comunicación de su propiedad, a Ciudadanos, nacido para regenerar a una derecha española que olía a naftalina, y, por supuesto, a los barones del PSOE, que han vendido a sus votantes previa traición a sus militantes», le ha dicho.
Ha arremetido además contra los dirigentes del PSOE que han apostado por la abstención a Rajoy y les ha acusado de ser «marionetas» que «se han arrodillado a los poderes fácticos vía Felipe González».
Un capítulo aparte ha tenido la presidenta andaluza, Susana Díaz, a quien ha dicho que en estos años han transitado del «dolor» que les producía la «catalanofobia» de socialistas como Juan Carlos Rodríguez Ibarra o Alfonso Guerra a la «total indiferencia» ante el «nuevo anticatalanismo del siglo XXI».
«Nosotros continuaremos dando vivas a Andalucía libre y republicana y seguiremos proclamando vivas a las repúblicas ibéricas», ha asegurado.