ABN cita pérdidas después de impuestos por operaciones continuadas por valor de 1.857 millones, de las cuales 1.835 millones corresponden a los activos adquiridos por el Royal Bank of Scotland. No obstante, los resultados de los activos en manos del Estado holandés fueron «modestamente positivos» en el periodo, registrando un beneficio neto de 77 millones.
Los activos que adquirió el Banco Santander también fueron rentables y registraron beneficios de 99 millones en el primer semestre.
El banco holandés fue nacionalizado en octubre del 2008 cuando el Estado holandés adquirió los activos domésticos de ABN en medio de una crisis de confianza. El grupo había sido adquirido un año antes por un consorcio de bancos que integraba a la entidad británica, a Fortis y a Santander.
Actualmente, la entidad está inmersa en un proceso de separación de los activos del RBS y los del Gobierno holandés. La intención del Estado es fusionarlos con los que posee de Fortis en una nueva entidad.